La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó este miércoles en su conferencia matutina que su reunión con el empresario Carlos Slim, realizada el martes, fue principalmente una “plática de cortesía”.
Ante la pregunta de una periodista, Sheinbaum explicó que no discutieron sobre las empresas del magnate, considerado el hombre más rico de México, salvo algunas inversiones, como la del puerto de Salina Cruz.
“No hablamos en específico de sus empresas, salvo el tema de las inversiones actuales, como en el puerto de Salina Cruz, donde tiene una asociación con otras empresas. Conversamos sobre los avances y el interés en que este proyecto siga desarrollándose. Hablamos más en términos generales sobre su visión del país, la importancia de la inversión privada. Le comenté sobre nuestro programa de impulso a la relocalización y desarrollo regional, y mostró mucho interés. Siempre es una persona culta con la que es agradable dialogar”, expresó Sheinbaum.
Añadió que la conversación fue cordial y que se enfocaron en la posibilidad de que Slim apoye en proyectos de inversión privada relacionados con infraestructura pública para el desarrollo del país, con el objetivo no solo de lograr crecimiento económico, sino también desarrollo con bienestar.
El martes por la tarde, Slim se reunió con Sheinbaum en el Palacio Nacional. A su salida, el empresario comentó que la reunión giró en torno a inversiones y destacó la importancia de la inversión privada para el próximo año, mencionando que en 2025 habrá muchos proyectos y una gran cantidad de inversión privada, aunque no especificó en cuáles contribuirá ni si participará en la construcción de las líneas de tren prometidas por la presidenta.
Slim salió conduciendo su automóvil junto a Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y expresó que ve con optimismo la economía mexicana, anticipando un gran potencial y asegurando que habrá más colaboración con Estados Unidos en el futuro.
Carlos Slim, con una fortuna estimada en 102 mil millones de dólares, es el hombre más rico de América Latina. A sus 84 años, es propietario de empresas como Grupo Carso y América Móvil, y tiene seis hijos.