Paquete Económico 2025: Desafíos fiscales y pronósticos sobre el déficit y la política monetaria de México

El Paquete Económico marcará el primer gran evento fiscal del gobierno de Claudia Sheinbaum, ya que, en los primeros 45 días de la administración, se han enfocado en resolver asuntos heredados del gobierno anterior, según comentó Jessica Roldán, Directora de Análisis Económico y Financiero de Finamex.

Este paquete será clave para observar las primeras decisiones de la nueva administración y si se logrará la consolidación fiscal necesaria. Roldán señaló que, hasta ahora, lo que se ha observado es la resolución de problemas del gobierno previo.

Desde su punto de vista, no es realista esperar que el Paquete Económico 2025 corrija el déficit fiscal de 3.5% del PIB como se comprometió la administración pasada, debido a las restricciones en el gasto y los cambios constitucionales que requieren más presupuesto sin un aumento de ingresos. Finamex anticipa un déficit fiscal de 4.1% del PIB, pero con un enfoque en una consolidación fiscal más gradual. La analista también destacó la importancia de revisar el déficit primario, que incluye el presupuesto en inversión pública, para asegurar que no haya un aumento en los gastos de los proyectos heredados del gobierno anterior.

Por su parte, Alfredo Coutiño, director de análisis para América Latina en Moody’s Analytics, coincidió en que se espera una reducción del déficit, pero no de manera permanente. Este año, no se considerarán en el presupuesto los órganos autónomos, fondos ni la inversión en infraestructura, aunque el verdadero desafío se presentará en 2026, dado que el secretario de Hacienda ya afirmó que no se reducirá el gasto social.

Ambos expertos participaron en el Foro Bloomberg 2024, en una sesión sobre “una economía en transición”, junto con David Razzu, director general de Afore Banorte.

Sobre la política monetaria, tanto Roldán como Coutiño coincidieron en que el Banco de México probablemente recortará nuevamente la tasa de interés en 25 puntos base el 14 de noviembre. Además, anticiparon que, debido a la inclinación dovish de la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno, podría haber otro ajuste de un cuarto de punto, dejando la tasa en 10%.

Coutiño destacó que el ciclo de flexibilización de la tasa en México ha sido demasiado rápido, ya que Banxico ya ha recortado la tasa en tres ocasiones este año, y si se concreta el pronóstico para noviembre, sería el cuarto recorte, llevando la tasa de 11.25% a 10.50%.

En cuanto a la volatilidad del tipo de cambio, ambos expertos coincidieron en que esta continuará, al menos hasta la toma de posesión de Donald Trump, cuyas políticas migratorias y comerciales influirán en el valor del peso mexicano, que es un indicador clave del mercado financiero. Según Coutiño, el peso mexicano ha experimentado una corrección desde julio que es irreversible, y es poco probable que vuelva a cotizar por debajo de los 20 pesos por dólar.