Con 340 votos a favor, 133 en contra y una abstención, el pleno de la Cámara de Diputados aprobado en lo general un dictamen que establece la impprocedencia de acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y juicios de amparo.
Durante la sesión, la oposición protestó con lápidas y veladoras, alegando que esta decisión representa la “muerte” de la Constitución. Sin embargo, la mayoría de Morena y sus aliados apoyaron el proyecto de ‘supremacía constitucional’, que modifica los artículos 105 y 107 de la Carta Magna para ‘blindar’ las reformas de la llamada cuarta transformación contra cualquier desafío legal.
En los artículos transitorios, el decreto contempla la aplicación retroactiva de la reforma para prevenir la posible anulación parcial de los cambios recientes al Poder Judicial, lo que la Suprema Corte discutirá próximamente.
Se presentan aproximadamente 300 reservas de diversos grupos parlamentarios para su discusión en lo particular.
Olga Sánchez Cordero, diputada de Morena y exministra, defendió la reforma, argumentando que no restringir el derecho ciudadano a defenderse ante abusos de autoridad. “La Ley de Amparo prohíbe el amparo contra reformas constitucionales; hoy, estamos constitucionalizando este principio del artículo 61 de la Ley de Amparo”, aclaró desde la tribuna.
Por otro lado, la diputada Annia Gómez, en representación del PAN, afirmó que la llamada ‘supremacía constitucional’ elimina la posibilidad de que los ciudadanos se defiendan ante reformas que podrían violar derechos humanos y calificó la medida como la ‘Ley de Herodes’. “Les traje la Constitución no para que la lean, sino para que le pongan un altar, porque hoy Morena, su gobierno y sus aliados están matándola”, expresó.
La legisladora de Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, criticó que esta reforma no representa una “supremacía constitucional”, sino una “supremacía morenista”. Denunció que la iniciativa viola la Constitución y múltiples recursos legales, incluido un amparo logrado por Movimiento Ciudadano para detener la reforma judicial. “Lo que están haciendo no es una reforma de supremacía constitucional; es una de supremacía de Morena sobre la Constitución”, aseguró.
Al inicio del debate, los partidos PAN, PRI y MC propusieron mociones suspensivas para frenar la discusión y devolver el proyecto a comisiones para un análisis más exhaustivo, pero fueron rechazadas por la mayoría de Morena y sus aliados.
