Ciudad de México. Las mujeres en situación de movilidad irregular enfrentan actualmente un nivel de violencia más elevado que en años anteriores. Según un informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), muchas optan por estrategias extremas para protegerse, como viajar acompañadas por sus agresores de violencia familiar, establecer relaciones de pareja con hombres que encuentran durante el trayecto o incluso aceptar ser víctimas de agresión sexual con tal de salvaguardar la seguridad de sus hijos.
El estudio, titulado “Afrontando riesgos de violencia de género. La perspectiva de personas forzadas a huir”, fue presentado en una conferencia de prensa en la Casa Refugio Citlaltépetl, ubicada en la colonia Hipódromo Condesa. Esta es la segunda edición del informe, cuya primera versión se publicó en 2021 en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género. Durante la presentación, se enfatizó la importancia de esta jornada, ya que una de cada tres mujeres sigue enfrentando violencia sexual a lo largo de su vida.
De acuerdo con cifras recientes, para finales de 2023 más de 117 millones de personas se encontraban desplazadas debido a conflictos, violencia o violaciones de derechos humanos; de ellas, casi 60 millones son mujeres y niñas en movilidad en México, quienes están particularmente expuestas a situaciones de violencia de género, señaló Sofía Cardona, enlace de violencia de género de ACNUR México.
Por su parte, Daniel McGuire, Oficial Senior de Protección de ACNUR, destacó que el 75 % de las personas en movilidad que ingresan a México, principalmente por su frontera sur, huyen de contextos de violencia, ya sea por persecución individual o violencia generalizada, afectando en mayor medida a mujeres y niñas.
McGuire subrayó que desde el primer informe de 2021 han surgido cambios significativos respecto a la violencia de género en los grupos de movilidad mixta en el país. Uno de estos cambios es el aumento de mujeres que viajan con sus agresores, una decisión que toman debido al incremento en los riesgos a los que se enfrentan al ingresar a México. En particular, mujeres de entre 15 y 39 años optan por esta medida como una forma de protección.
Otro fenómeno observado es el creciente número de mujeres que viajan con menores de edad. En estos casos, muchas toman la decisión de someterse a violencia sexual para evitar que los niños sean agredidos. Asimismo, McGuire señaló que algunas nacionalidades, como las colombianas, hondureñas, cubanas y venezolanas, están más expuestas a riesgos debido a una hipersexualización de las mismas. Por otro lado, destacó que algunos hombres entrevistados también reportaron ser víctimas de violencia de género, especialmente a manos de grupos criminales.
El informe también menciona que las mujeres en movilidad regular están en menor riesgo de agresiones, ya que reciben mayor protección a través de instituciones como los centros de justicia para mujeres y los institutos de la mujer, que les ofrecen apoyo, empleo formal y una estabilidad temporal.
Sin embargo, el desplazamiento interno dentro de México representa un obstáculo adicional para la población migrante. Muchas personas perciben el proceso de llegar a México como un desafío lleno de incertidumbre y dificultades. Una frase recurrente entre los entrevistados fue: “Jamás pensé que lo peor que viviría sería en México”.
El estudio, de enfoque cualitativo, incluyó entrevistas a 51 personas, 42 de ellas en relación con temas generales y 9 dedicadas a historias en profundidad. A partir de hoy, estará disponible en la página oficial de ACNUR México.
