“Iremos el 27 por mejores condiciones para SLP, no tengan duda”
En el escenario político de San Luis Potosí, Gerardo Sánchez Zumaya se erige como una figura emergente que busca transformar el panorama estatal. A sus 34 años, este empresario potosino ha construido un sólido imperio en sectores clave como el energético y la agroindustria, lo que le ha valido el reconocimiento de la revista Forbes. Pero más allá de su éxito empresarial, Sánchez Zumaya se perfila como un posible candidato a la gubernatura en 2027, impulsado por un deseo de cambio y una visión moderna de la gestión, así como una serie de eventos desafortunados que el potosino ha denunciado públicamente en sus redes sociales.
Un llamado al cambio
En una reciente entrevista en el podcast Tendencia Al Aire, Sánchez Zumaya dejó claro su descontento con la actual administración de Ricardo Gallardo, afirmando: “San Luis Potosí necesita un cambio, por eso quiero ser su gobernador.” Su discurso ha resonado entre los ciudadanos que anhelan una política más transparente y eficiente. Además, su crítica hacia Gallardo es personal, marcada por un incidente que afectó a su familia, lo que añade un componente emocional a su lucha política.
“Nunca le voy a perdonar a Ricardo Gallardo haber atentado contra mi familia” ha reiterado el joven potosino

Entre las fortalezas de Sánchez Zumaya, ademas de su conocida capacidad empresarial, destaca su habilidad para conectar con la gente y su capacidad de movilización. Su enfoque en la comunicación digital ha sido estratégico; en los últimos meses, ha utilizado redes sociales y plataformas como Hype News para compartir su visión y experiencias, convirtiéndose en un referente para los jóvenes y nuevos votantes
Sánchez Zumaya también ha sabido rodearse de figuras clave del morenismo, participando en eventos con líderes de la 4T, lo que le permite fortalecer su imagen y legitimar su proyecto. Esta red de contactos es fundamental para su aspiración política y para establecer alianzas que puedan ser determinantes en su camino hacia la gubernatura.
Una nueva forma de hacer política

El empresario ha demostrado que su enfoque es resolutivo y centrado en el bienestar de la comunidad. A través de reuniones y encuentros con ciudadanos, ha mostrado su disposición para escuchar y atender las necesidades de la población. Su mensaje de cambio no solo es retórico; está respaldado por acciones concretas que busca realizar en su futura gestión; constantes acciones de beneficencia y altruismo dan muestra de su interés por ayudar a los que mas lo necesitan.
Sánchez Zumaya se perfila para convertirse en un candidato natural del nuevo morenismo, que prioriza la transparencia y la rendición de cuentas, así como el desarrollo integral de la sociedad llevando de la mano el apoyo a los que mas lo necesitan con un sano crecimiento del sector empresarial promoviendo la economía. Su discurso se aleja de las viejas prácticas políticas, enfatizando la transparencia y rendición de cuentas, un modelo de gobierno que escuche y responda a las demandas de los potosinos.
Hacia el 2027

Con una proyección ambiciosa hacia el 2027, Gerardo Sánchez Zumaya se ha posicionado como un actor clave en la política estatal. Su capacidad para articular un mensaje de cambio, junto con su experiencia en el sector privado, lo convierten en un candidato atractivo para los electores. Además, su cercanía con figuras importantes del morenismo, como Claudia Sheinbaum, le otorga un respaldo que podría ser crucial en el momento de la contienda. Además de la gestión de apoyos federales fundamentales para el desarrollo de la entidad.
En un contexto político donde los ciudadanos buscan autenticidad y soluciones a problemas estructurales, Gerardo Sánchez Zumaya se presenta como una opción fresca, capaz de conectar con las nuevas generaciones y ofrecer una alternativa viable al actual modelo de gobierno en San Luis Potosí.
En conclusión, El fortalecimiento político de Gerardo Sánchez Zumaya es un fenómeno que vale la pena seguir de cerca. Con su visión moderna y su compromiso por el desarrollo de San Luis Potosí, se perfila como uno de los actores más representativos del nuevo morenismo. Su trayectoria, marcada por un enfoque resolutivo y un deseo aparentemente genuino de cambio, lo posiciona como un contendiente serio para la gubernatura en 2027.