Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo de los Bravo, Guerrero, para el periodo 2024-2027, fue asesinado el 6 de octubre de 2024, según confirmó Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI. A través de su cuenta en X, Moreno exigió a la Fiscalía General de la República que se hiciera cargo de la investigación. Arcos, quien asumió el cargo el 30 de septiembre tras ganar las elecciones con el apoyo del PAN, PRI y PRD, tenía menos de una semana en funciones.
Moreno Cárdenas lamentó la muerte de Arcos y del secretario del Ayuntamiento, Francisco Tapia, quien fue asesinado tres días antes. Ambos eran jóvenes y honestos, comprometidos con el progreso de su comunidad. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, también condenó el homicidio y aseguró que se intensificarán las medidas de seguridad en Chilpancingo.
Aproximadamente 10 horas antes de su muerte, Arcos compartió fotos en Facebook mientras supervisaba los daños causados por el huracán ‘John’. Según informes, su cabeza fue encontrada en una camioneta en la colonia Villas del Roble, mientras su cuerpo estaba en el interior.
La Fiscalía de Guerrero inició una investigación sobre el homicidio, y se enviaron agentes para recabar pruebas en el lugar. En entrevistas previas, Arcos había solicitado más seguridad para él y su equipo tras el asesinato de Tapia.
Arcos, de 42 años y originario de Chilpancingo, tenía una trayectoria en la administración pública, habiendo ocupado varios cargos antes de su elección como alcalde. Su compañero, Tapia, también había tomado posesión recientemente y fue asesinado a balazos a pocos días de asumir su cargo.
Estos asesinatos se enmarcan en un contexto de violencia en Guerrero, donde grupos criminales, como Los Ardillos, están en conflicto por el control territorial. La situación de ingobernabilidad en la región ha llevado a un llamado urgente por mayor seguridad y justicia.